Tenemos las fotos de las dos apariciones públicas.
La primera, ayer en el aeropuerto. Doña Letizia recurrió al rojo pasión, color que últimamente es uno de su preferidos. Un modelo muy entallado y favorecedor de Felipe Varela, en tweed, con zapatos y bolso a juego. Creo que demasiado rojo, unos zapatos nudé y una cartera en otro tono, probablemente hubiesen sido más apropiados para el conjunto, en cualquier circunstancia, pero sobre todo, tratándose de una aparición por la mañana. Está favorecida, pero no es un look apropiado para ir al aeropuerto a las 3 de la tarde.
Rania, impecable con una gabardina de Fendi, a tres colores, que me ha enamorado (literalmente), y atención a los zapatos, unos impresionantes Christian Louboutin en animal print.
Esperaba expectante la apuesta de cada una de ellas por la noche, pero, sinceramente, confieso que tras ver las imágenes, estoy algo decepcionada. Han recurrido ambas al socorrido vestido negro (cada una con su estilo).
A destacar el maxi cinturón metalizado de Rania, que me encanta y resta sobriedad al conjunto, y los botines abiertos que no combinan con el largo midi del vestido, porque acortan visualmente las piernas. Unos salones o unas sandalias hubiesen sido más apropiados y completarían mejor el outfit.